EL HARINA DE MAÍZ Y EL LIMÓN: MASCARILLA CASERA PARA EL ROSTRO

LOS BENEFICIOS DEL LIMÓN :

Ayuda a unificar el tono de la piel, aclarando las manchas solares
Ayuda a combatir el acné, las marcas producidas por éste y los puntos negros
Es antibacteriano y astringente
Ayuda a suavizar los signos de expresión y las primeras arrugas
Perfecto para pieles mixtas y grasas

BENEFICIOS DEL HARINA DE MAÍZ :

Actúa como un exfoliante natural
Ayuda a eliminar las células muertas del rostro, cuello y escote

¿QUÉ NECESITAS PARA HACER TU PROPIA MASCARILLA?

Limón: Bastará con el jugo de una pequeña rodaja, similar a la que eches en una bebida de cola.
Harina de maíz: Bastará con una cucharada pequeña
Y además, no te olvides de:
Una toalla de baño exclusiva y personal para tu rostro
Discos de algodón
Una pequeña esponjita - te recomendamos las pequeñitas redondeadas


MODO DE EMPLEO:

En muchas páginas podréis encontrar esta receta llevándola a cabo dentro de un recipiente - mezclando el jugo del limón y el harina de maíz- pero en mi caso prefiero hacerlo de manera un poco diferente, porque el limón, en las pieles sensibles (como es la mía) si te excedes, puede picar y enrojecerla.

Yo lo que hago es - una vez he lavado perfectamente mi rostro - cojo un disco de algodón y lo mojo en agua. A continuación, aplico unas gotitas de limón - entre 6 y 8, nunca más - y encima lo cubro de harina de maíz, el suficiente para que quede una capita y lo esparzo sobre el rostro a pequeños movimientos circulares, con suavidad, pero dejando actuar el azúcar como exfoliante en la frente, nariz, mejillas y barbilla, nunca el contorno de los ojos. Si sientes que tu piel reacciona bien, puedes volver a hacerlo de la misma manera por segunda vez.

Deja actuar la mezcla durante 20 minutos y a continuación, con la esponjita húmeda, comienza a retirar la mascarilla hasta que tu cara quede completamente limpia. Para finalizar esta rutina, aclara tu rostro con agua fría para ayudar todavía más a minimizar tus poros y, a pequeños toquecitos, seca tu cara con tu toalla.

Sentirás tu rostro mucho más suave y limpio; no olvides después aplicar tu crema hidratante. Como última recomendación, procura hacerte esta mascarilla dos veces por semana y por la noche, para evitar tener que maquillarte después de esta mascarilla exfoliante casera. Y en caso de hacértela durante el día, no olvides ponerte protector solar debajo de tu crema hidratante habitual.

NOTA: Si quieres puedes en lugar de poner tanto jugo de limón agregar una cucharada de alguna crema liviana corporal que uses abitualmente,tendras el  mismo resultado...